Publicado hace 1 horas y 59 minutos
Latina de fuego lento y mirada atrevida.
Ardiente en la forma en que se deja observar.
Placentera como un roce que no ocurre, pero se imagina.
Su piel parece guardar historias prohibidas.
No necesita palabras para provocar.
Su presencia domina el espacio.
Y el deseo se despierta solo.
Ardiente en la forma en que se deja observar.
Placentera como un roce que no ocurre, pero se imagina.
Su piel parece guardar historias prohibidas.
No necesita palabras para provocar.
Su presencia domina el espacio.
Y el deseo se despierta solo.
