Publicado hace 12 horas y 36 minutos
Ella no necesita explicaciones. Te lee con la mirada, se adapta a tu energía, y te provoca hasta que pierdes el control. Es piel suave, mirada perversa y actitud salvaje. Te va a besar lento, bajar por tu pecho, lamer hasta volverte loco y montarte con una sonrisa caliente. Le gusta el sexo largo, húmedo, ruidoso. No es solo placer físico, es química real, ganas compartidas. Una mujer hecha para darte el polvo que no vas a poder sacar de tu cabeza.