Publicado hace 12 horas y 38 minutos
Ella no te ofrece una hora. Te ofrece un desahogo, una fantasía, una descarga completa. Le gusta que la toquen con fuerza, que la besen sin miedo, que la follen como a una diosa. Sus gemidos son reales, su deseo también. No quiere que te vayas con una simple sonrisa… quiere verte temblando. Te va a lamer, a montar, a dejar sin palabras. Y cuando creas que se acabó… va a empezar de nuevo.