Publicado ayer a las 16:07
La noche me reconoce por mi silencio.
Tengo el don de detener relojes ajenos.
Mis palabras se quedaron en tu respiración.
Lo que toco se vuelve historia.
Y tú, apenas comienzas a leerme.
Tengo el don de detener relojes ajenos.
Mis palabras se quedaron en tu respiración.
Lo que toco se vuelve historia.
Y tú, apenas comienzas a leerme.
