Publicado hace 5 días
Desde el momento en que cruces la puerta, sentirás cómo la tensión crece entre nosotros. Mis manos recorrerán tu piel con suavidad, mis labios te buscarán con hambre, y mis movimientos te envolverán en un ritmo que no podrás detener. No habrá relojes ni límites… solo el placer de perdernos el uno en el otro hasta que el amanecer nos encuentre exhaustos y satisfechos.