Publicado hace más de un mes
No quiero caricias suaves. Quiero azotes. No quiero miradas dulces. Quiero ojos salvajes clavados en mí mientras me follas sin parar. Soy una puta caliente que quiere correrse gritando, mojando las sábanas, suplicando que no pares. Esta noche me convierto en lo que más te calienta… y más.