Publicado hace unos minutos
Dicen que hay pecados que valen la pena… y yo soy uno de ellos. Me encanta provocar con una mirada, encenderte con una palabra y hacerte temblar con un toque. Imagina mis labios recorriendo tu piel, mis uñas dibujando caminos de placer y mi cuerpo entregado por completo al tuyo. En mi mundo no hay prohibiciones, solo deseos que se cumplen. Atrévete a probarme… y no querrás redimirte jamás.