Publicado hace 4 horas y 14 minutos
Latina de piel dorada y mirada que quema.
Ardiente desde la sonrisa hasta la forma de moverse.
Su presencia enciende el aire sin pedir permiso.
Placentera como una noche que se alarga sin reloj.
Habla lento, como quien sabe lo que provoca.
Su cuerpo promete más de lo que revela.
Es deseo hecho carne y calma peligrosa.
Ardiente desde la sonrisa hasta la forma de moverse.
Su presencia enciende el aire sin pedir permiso.
Placentera como una noche que se alarga sin reloj.
Habla lento, como quien sabe lo que provoca.
Su cuerpo promete más de lo que revela.
Es deseo hecho carne y calma peligrosa.
