Publicado hace 9 horas y 9 minutos
La cercanía de la latina es como una ola de fuego que te envuelve sin previo aviso.
El aire se llena de su energía, densa, cálida, casi palpable.
Cada paso que da te acerca más a un deseo que se convierte en necesidad.
En su cercanía, el placer es inmediato, como una corriente eléctrica.
Su presencia es tan intensa que no puedes escapar, no quieres hacerlo.
El cuerpo reacciona por sí mismo, deseando más, buscando más.
Cada suspiro suyo es una invitación a perderse en el abismo del deseo.
Y cuando se aleja, la sensación de su cercanía sigue ardiendo en el aire.
El aire se llena de su energía, densa, cálida, casi palpable.
Cada paso que da te acerca más a un deseo que se convierte en necesidad.
En su cercanía, el placer es inmediato, como una corriente eléctrica.
Su presencia es tan intensa que no puedes escapar, no quieres hacerlo.
El cuerpo reacciona por sí mismo, deseando más, buscando más.
Cada suspiro suyo es una invitación a perderse en el abismo del deseo.
Y cuando se aleja, la sensación de su cercanía sigue ardiendo en el aire.
